Su cuerpo es robusto y compacto y de la cabeza le sobresale un cuerno. Sus dos alas se protegen de élitros, de textura más endurecida y combina el negro y el blanco. Se alimentan de polen, néctar, frutas y savia. Un escarabajo en edad adulta puede llegar a medir entre 5 y 10 centímetros y pueden alcanzar los 100 gramos de peso. De hecho, cuando vuelan, debido a su tamaño, emiten un sonido vibrante similar al de un helicóptero.