Una cliente tenía problemas con su equipo. Se necesitaba que aportase los datos de la CPU para detectar el problema, pero ella insistía en que todo lo que tenía era una 'tele' y un teclado. Como por tecnicismos no se conseguía nada llamaron a la CPU 'la caja grandota', y la mujer entendió...
- ¡Uy, señorita, perdone!. Pues sí, sí que tengo "Cplus" pero como tengo varices y me duelen las piernas al estar sentada tantas horas, pues lo tenía de reposapies.
- ¡Uy, señorita, perdone!. Pues sí, sí que tengo "Cplus" pero como tengo varices y me duelen las piernas al estar sentada tantas horas, pues lo tenía de reposapies.