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FREILA: El culo de Luis XIV y su influencia en la historia...

El culo de Luis XIV y su influencia en la historia de la música (II)

Un día retirado, otro en cama, el siguiente "tomando medicina"... Los rumores se desataron. Y los embajadores transmitían noticias (contradictorias) e inquietud a sus cortes. El rey de Francia está enfermo. Está mejor. Ha empeorado. Hoy ha salido y ha impuesto sus manos a un batallón de escrofulosos. Taumaturgo con los demás e impotente consigo mismo. Los más osados dijeron que estaba a las puertas de la muerte. Incluso hubo rumores de que había fallecido, lo que supondría grandísimos cambios en Europa.
Pero no, Luis XIV estaba vivito y coleando, aunque jodido, muy jodido. Y en su fuero interno empezaba a desesperarse, maldecía su condición humana y urgía al médico real, D'Aquin, a que buscara una solución. Se dijo que se estaban ensayando en otros enfermos del mismo mal pócimas y remedios diversos para después aplicar los más efectivos al monarca. Pero no parecía haber ninguno bueno. D'Aquin sugirió que no estaría mal un viaje al balneario de Barèges. Empezaron a preparar las cosas. Luego se pensó si merecería la pena someter a Su Majestad a la tortura de un viaje de doscientas leguas para probar un remedio, cuando menos, dudoso. La corte, que había empezado a regañadientes los preparativos, respiró aliviada cuando se anunció la suspensión del viaje.
La única solución era la cirugía. Pero no parecía ser del agrado real. Por miedo, anotó en secreto y con mala leche un cortesano en su diario. Porque se trataba de una operación peligrosa, se decía oficialmente.