Muere una vaca acosada sexualmente por un burro.
Rural press. San Roque. (16 de Mayo 2007)
Un vecino de la localidad gaditana de San Roque solicita una indemnización por la muerte de una vaca, cuando huía del acoso sexual de un burro propiedad de la Corporación Municipal.
El propietario de la vaca alega que el asno entró en su propiedad persiguiendo a su animal con intenciones deshonestas, y esta al tratar de escapar del acoso cayó por un terraplén como consecuencia de lo cual murió.
La historia comienza cuando los municipales de San Roque deciden adquirir un burro para el portal del Belén viviente que instalan todos los años por Navidad. El burro pasa el resto del año en una finca de la localidad, lindante con la del propietario de la vaca fallecida, que se dedica a la producción de leche. La demanda del vecino señala que fue el burro quién entro a su terreno acosando sexualmente a la vaca, mientras que el Ayuntamiento considera que la vaca provocó al asno. José Lara, concejal del Ayuntamiento de San Roque, explica su versión de los hechos: se trata de un burro joven, con mucha fuerza, y claro, al salir la vaca totalmente desnuda, con las tetas al aire, pués igual el animal se salió un poco de madre y embistió.
Ahora serán los servicios judiciales del Ayuntamiento los que tendrán que decidir si hubo realmente acoso sexual por parte del burro. Aunque, independientemente de la responsabilidades civiles o penales que este triste suceso pueda acarrear, ¿se ha preguntado alguien cuáles son los sentimientos del burro?, ¿se ha contemplado la posibilidad de que el burro estuviese sinceramente enamorado de la vaca? Realmente, vivimos en una sociedad deshumanizada que no valora los sentimientos.
Rural press. San Roque. (16 de Mayo 2007)
Un vecino de la localidad gaditana de San Roque solicita una indemnización por la muerte de una vaca, cuando huía del acoso sexual de un burro propiedad de la Corporación Municipal.
El propietario de la vaca alega que el asno entró en su propiedad persiguiendo a su animal con intenciones deshonestas, y esta al tratar de escapar del acoso cayó por un terraplén como consecuencia de lo cual murió.
La historia comienza cuando los municipales de San Roque deciden adquirir un burro para el portal del Belén viviente que instalan todos los años por Navidad. El burro pasa el resto del año en una finca de la localidad, lindante con la del propietario de la vaca fallecida, que se dedica a la producción de leche. La demanda del vecino señala que fue el burro quién entro a su terreno acosando sexualmente a la vaca, mientras que el Ayuntamiento considera que la vaca provocó al asno. José Lara, concejal del Ayuntamiento de San Roque, explica su versión de los hechos: se trata de un burro joven, con mucha fuerza, y claro, al salir la vaca totalmente desnuda, con las tetas al aire, pués igual el animal se salió un poco de madre y embistió.
Ahora serán los servicios judiciales del Ayuntamiento los que tendrán que decidir si hubo realmente acoso sexual por parte del burro. Aunque, independientemente de la responsabilidades civiles o penales que este triste suceso pueda acarrear, ¿se ha preguntado alguien cuáles son los sentimientos del burro?, ¿se ha contemplado la posibilidad de que el burro estuviese sinceramente enamorado de la vaca? Realmente, vivimos en una sociedad deshumanizada que no valora los sentimientos.
