Muerto Genghis Khan en 1227, su hijo Ogedei completó la conquista de la China septentrional y avanzó hacia Europa. Destruyó Kiev en 1240 y se dirigió hacia Hungría. Pero al morir Ogedei durante una campaña en 1241, todo el ejército se replegó para dar solución al problema de la sucesión al trono. Europa dejó de ser un objetivo y los gobernantes Mongoles volvieron su atención hacia Oriente Medio y el sur de China. Hulagu, nieto de Genghis Khan, acabó con la secta musulmana de "los Asesinos" y tomó Bagdad, la capital musulmana, en 1258. La mayoría de sus 100.000 habitantes perecieron asesinados. Un ejército musulmán de mamelucos egipcios (guerreros esclavos de alto rango) derrotó a los Mongoles en la actual Israel, acabando con la amenaza mongola para el Islam y las ciudades santas.