El reinado de Teodorico duró poco tras su muerte en el 526. Diez años más tarde, los bizantinos enviaron un ejército a Italia al mando del gran general Belisario, con la excusa de poner paz en la lucha por la sucesión al trono. Los bizantinos pretendían recuperar Italia y restaurar el antiguo Imperio Romano de Occidente. La guerra se alargó, devastando el campo conjuntamente con las plagas y el hambre. En el 552, los ostrogodos fueron finalmente vencidos en Italia. Dejaron de existir como grupo concreto a finales del siglo VI, cuando una nueva tribu de bárbaros, los lombardos, invadieron el norte de Italia.