Después de medio siglo de armonía total en el matrimonio, ella muere y poco tiempo después él también. Ambos, creyentes y practicantes van al cielo.
Allá en el cielo,, el busca a la que fue su mujer durante 50 años y se acerca donde ella se encuentra, la abraza, la besa, le hace infinidad de caricias y le dice:
- Queriiiiiidaaaaa! Que suerte encontrarnos nuevamente!
A lo que ella responde: - "No, no, no. No me vengas ahora con tonterias'' El trato fue: ¡HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE!".
Allá en el cielo,, el busca a la que fue su mujer durante 50 años y se acerca donde ella se encuentra, la abraza, la besa, le hace infinidad de caricias y le dice:
- Queriiiiiidaaaaa! Que suerte encontrarnos nuevamente!
A lo que ella responde: - "No, no, no. No me vengas ahora con tonterias'' El trato fue: ¡HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE!".
Mientras desayunan, le dice la mujer al marido en tono de reclamo:
- ¿Sabes?, anoche, cuando dormías, me estabas insultando.
- ¿Y quién te ha dicho que dormía?
- ¿Sabes?, anoche, cuando dormías, me estabas insultando.
- ¿Y quién te ha dicho que dormía?
La mujer le dice al marido:
- Oye, Alberto, ¿Nunca se te ha ocurrido comprarme flores?
- ¿Para qué? Si todavía estás viva.
- Oye, Alberto, ¿Nunca se te ha ocurrido comprarme flores?
- ¿Para qué? Si todavía estás viva.