En plena investigación, se confirma que el principal sospechoso de las desapariciones de mujeres, Hoffman, es en realidad Bela Kiss. Había mantenido correspondencia con más de 20 mujeres gracias a los anuncios matrimoniales de un periódico, los cuales le permitieron conocer la posición económica de las candidatas.
Un día, llegó a Czinkota la noticia de que Bela Kiss no estaba muerto, sino que había desertado. Consiguió intercambiar su identidad con un joven soldado; la diferencia de edad entre ambos ayudó a identificar al joven, pues Bela tenía más de 40 años. Se hizo una búsqueda que no fructificó y se escucharon muchos relatos acerca de dónde se le podía haber visto, pero fue un desertor de la Legión Extranjera francesa quien dio seguramente la pista más fiable: el hombre dijo que había conocido a un tipo que alardeaba de haber hecho una fortuna asesinando a mujeres ricas.
La policía ya le había echado el ojo pero antes de echarle el guante y capturarle, Bela, con un sexto sentido y sin sospechar que estaba en el punto de mira de la policía, volvió a huir. Durante los siguientes años corrieron rumores de haber sido visto en Budapest, Francia o Nueva York, finalmente se supuso que se había exiliado en algún lugar de Sudamérica donde su aspecto moreno le haría pasar desapercibido. En cualquier caso, no se supo más de él, desapareció por completo.
Un día, llegó a Czinkota la noticia de que Bela Kiss no estaba muerto, sino que había desertado. Consiguió intercambiar su identidad con un joven soldado; la diferencia de edad entre ambos ayudó a identificar al joven, pues Bela tenía más de 40 años. Se hizo una búsqueda que no fructificó y se escucharon muchos relatos acerca de dónde se le podía haber visto, pero fue un desertor de la Legión Extranjera francesa quien dio seguramente la pista más fiable: el hombre dijo que había conocido a un tipo que alardeaba de haber hecho una fortuna asesinando a mujeres ricas.
La policía ya le había echado el ojo pero antes de echarle el guante y capturarle, Bela, con un sexto sentido y sin sospechar que estaba en el punto de mira de la policía, volvió a huir. Durante los siguientes años corrieron rumores de haber sido visto en Budapest, Francia o Nueva York, finalmente se supuso que se había exiliado en algún lugar de Sudamérica donde su aspecto moreno le haría pasar desapercibido. En cualquier caso, no se supo más de él, desapareció por completo.