No se esconde, es que unos metros más arriba, se le une al
río un caudal un poco más pequeño que viene de la
rambla del
Olivar, un
caserío cercano que pertenece a Bácor. Y a ese punto de encuentro siempre le han llamado "la boca del royo", que supongo que sería del "arroyo", pero me gusta respetar las nombres que allí se le dan a los lugares.