No se sabe con certeza en que lugar apareció por primera vez el Pishtaco, pero su sangrienta reputación de cazador de hombres se ha extendido a muchos departamentos de la Región Alto andina del Perú; algunos departamentos serían los de Junín, Huancavelica, Cuzco, Ayacucho, Apurímac, Pasco y la sierra de Lima.