La historia de este pueblo se remonta al neolítico, pero sin duda no es hasta la guerra incansable entre moros y cristianos cuando este lugar empieza a cobrar un nivel histórico de auténtica importancia para el tema que nos ocupa, comenzando su punto más álgido en el año 1.242 cuando llegó la reconquista cristiana que arrebató nuevamente la fortaleza a los musulmanes bajo el mando de D. Paio Peres Correia, donde se libraron batallas sangrientas por toda la zona, siendo los muros del castillo San Sebastiao testigo del sonido de las espadas y los estremecedores gritos de los caballeros que combatían.
En el año 1.319 el Papa Juan XXII nombro a la Villa de Castro Marim primera sede orden de la Cristo, hasta 1.356, donde esta fue trasladada a la localidad andaluza de Tomares.
En el año 1.319 el Papa Juan XXII nombro a la Villa de Castro Marim primera sede orden de la Cristo, hasta 1.356, donde esta fue trasladada a la localidad andaluza de Tomares.