EL CONTAGIO PSIQUICO
No obstante, hay un importante dato que debemos tener en cuenta: el fenómeno “impregna” a otros habitantes de la casa, se contagia... El marido y la hija mayor, de 10 años, ya están viviendo sucesos paranormales análogos a los protagonizados por Julia G. El marido, Antonio C., con el que ya me úne una buena amistad, tuvo un encuentro ovni mientras se hallaba -por cuestiones de trabajo- en alta mar. Fue el 12 de noviembre de 1990 y pudo visualizar frente a las costas de Angola -junto a otros miembros de la tripulación del barco “Monte Penisa”- un gran “objeto” luminoso que ascendía y descendía para luego quedarse estático y, finalmente, desaparecer a gran velocidad... No ha sido la única vez que ha podido ver fenómenos anómalos y extraños “fogonazos”, cuando por la noche sale a cubierta para otear el cielo estrellado. La hija, María del Mar, en 1988 -con la misma edad en la que la madre comenzó sus experiencias- presenció una noche, junto a la cama, la aparición de “un ser alto, moreno, con túnica blanca y con un crucifijo”. Tiempo después, vio otra “entidad”, pero esta vez era “rubio, con pelo largo y ojos rasgados”...
El caso de Vicente tampoco es aislado, puesto que otros miembros de su familia, como su sobrino, se han visto envueltos en historias de similares características, abundando los avistamientos y la presencia de sombras en la oscuridad de la noche. En las experiencias de Hermelinda destacan las visiones apocalípticas: dias de oscuridad, una “bola de fuego” que se avecina hacia nuestro planeta, evacuación de los elegidos (llevada a cabo por OVNIs), cataclismos, etc. Desde temprana edad ella predecía la muerte de determinadas personas. Su marido, Carlos -al que agradezco la amabilidad y cortesía que me ha brindado en todo momento-, pese a ser crítico y escéptico con las vivencias de su mujer, ha tenido que reconocer que a veces ha vivido situaciones inexplicables, como la de encenderse y apagarse las luces de la habitación, sin que, por supuesto, nadie fuera el causante de ello.
Como último ejemplo, cabe señalar que Margarita, aparte de sus “apariciones” nocturnas y de sus proyecciones astrales, recibe por vía psicográfica un sinnúmero de bellas poesías reveladas por elevadas “entidades espirituales”, o al menos eso es lo que asegura. Me sorprendí cuando me enseñó la pila de cuadernos que guarda como un tesoro y que recogen esos dictados del “más allá”...
Todos estos detalles, desafortunadamente, son “olvidados” y a veces rechazados por la mayoría de los investigadores del Fenómeno OVNI, por la sencilla razón de no invalidar la “Hipótesis Extraterrestre” que defienden con tanto apasionamiento.
No obstante, hay un importante dato que debemos tener en cuenta: el fenómeno “impregna” a otros habitantes de la casa, se contagia... El marido y la hija mayor, de 10 años, ya están viviendo sucesos paranormales análogos a los protagonizados por Julia G. El marido, Antonio C., con el que ya me úne una buena amistad, tuvo un encuentro ovni mientras se hallaba -por cuestiones de trabajo- en alta mar. Fue el 12 de noviembre de 1990 y pudo visualizar frente a las costas de Angola -junto a otros miembros de la tripulación del barco “Monte Penisa”- un gran “objeto” luminoso que ascendía y descendía para luego quedarse estático y, finalmente, desaparecer a gran velocidad... No ha sido la única vez que ha podido ver fenómenos anómalos y extraños “fogonazos”, cuando por la noche sale a cubierta para otear el cielo estrellado. La hija, María del Mar, en 1988 -con la misma edad en la que la madre comenzó sus experiencias- presenció una noche, junto a la cama, la aparición de “un ser alto, moreno, con túnica blanca y con un crucifijo”. Tiempo después, vio otra “entidad”, pero esta vez era “rubio, con pelo largo y ojos rasgados”...
El caso de Vicente tampoco es aislado, puesto que otros miembros de su familia, como su sobrino, se han visto envueltos en historias de similares características, abundando los avistamientos y la presencia de sombras en la oscuridad de la noche. En las experiencias de Hermelinda destacan las visiones apocalípticas: dias de oscuridad, una “bola de fuego” que se avecina hacia nuestro planeta, evacuación de los elegidos (llevada a cabo por OVNIs), cataclismos, etc. Desde temprana edad ella predecía la muerte de determinadas personas. Su marido, Carlos -al que agradezco la amabilidad y cortesía que me ha brindado en todo momento-, pese a ser crítico y escéptico con las vivencias de su mujer, ha tenido que reconocer que a veces ha vivido situaciones inexplicables, como la de encenderse y apagarse las luces de la habitación, sin que, por supuesto, nadie fuera el causante de ello.
Como último ejemplo, cabe señalar que Margarita, aparte de sus “apariciones” nocturnas y de sus proyecciones astrales, recibe por vía psicográfica un sinnúmero de bellas poesías reveladas por elevadas “entidades espirituales”, o al menos eso es lo que asegura. Me sorprendí cuando me enseñó la pila de cuadernos que guarda como un tesoro y que recogen esos dictados del “más allá”...
Todos estos detalles, desafortunadamente, son “olvidados” y a veces rechazados por la mayoría de los investigadores del Fenómeno OVNI, por la sencilla razón de no invalidar la “Hipótesis Extraterrestre” que defienden con tanto apasionamiento.