El Milagro con AGUAS CURATIVAS
Aguas curativas en Alemania
Después del manantial curativo milagroso en México, otra fuente de agua curativa ha sido encontrada en Alemania, a 100 kilómetros al este de Düsseldorf. Un manantial de agua muy pura, fue descubierto en una cueva en una mina de pizarra abandonada en Nordenau, en el distrito de Schmalenberg, que es una estación de esquí popular.
Guido Brandenburg entrevistó a algunos de los peregrinos para el periódico alemán Bild. Una mujer anciana le contó que después de cubrir su ojo ciego con agua, ahora puede ver; un ex-minero afirmó que su espalda se había curado y que había abandonado sus muletas. Otra mujer dijo: "Siempre tuve problemas de presión sanguínea alta y temía que me desplomaría. Fui a la gruta con mi presión de 160 a 100. Salí de ella con 130 a 100. Ahora mi presión sanguínea es constante, un hecho que mi médico no puede explicar."
Brandenburg, el reportero del Bild, describió lo que le sucedió cuando bebió el agua mientras estaba parado en la zona de energía: "Después de cinco minutos las puntas de mis dedos vibraban," dijo. "Sentí como si una corriente eléctrica pasara a través mío."
Aguas curativas en Alemania
Después del manantial curativo milagroso en México, otra fuente de agua curativa ha sido encontrada en Alemania, a 100 kilómetros al este de Düsseldorf. Un manantial de agua muy pura, fue descubierto en una cueva en una mina de pizarra abandonada en Nordenau, en el distrito de Schmalenberg, que es una estación de esquí popular.
Guido Brandenburg entrevistó a algunos de los peregrinos para el periódico alemán Bild. Una mujer anciana le contó que después de cubrir su ojo ciego con agua, ahora puede ver; un ex-minero afirmó que su espalda se había curado y que había abandonado sus muletas. Otra mujer dijo: "Siempre tuve problemas de presión sanguínea alta y temía que me desplomaría. Fui a la gruta con mi presión de 160 a 100. Salí de ella con 130 a 100. Ahora mi presión sanguínea es constante, un hecho que mi médico no puede explicar."
Brandenburg, el reportero del Bild, describió lo que le sucedió cuando bebió el agua mientras estaba parado en la zona de energía: "Después de cinco minutos las puntas de mis dedos vibraban," dijo. "Sentí como si una corriente eléctrica pasara a través mío."