La flor más grande del mundo es la Rafflesia arnoldii. Además de ser la de mayor tamaño, es la más pestilente y despide un desagradable olor a podrido. Es una planta parásita que crece en raíces de árboles de los que extrae su alimento; carece de hojas, brotes y raíces, solamente es visible su flor. No realiza el proceso de fotosíntesis.