Naturalmente no todos los casos de incubismo son reales. Muy al contrario, puesto que casi siempre se trata de alucinaciones y deseos eroticos, aunque es posible que haya en todo ello un fondo de realidad, cuyos misterios poseia la Goecia, y aun en esta epoca el Satanismo recurre en muchas ocasiones al incubo para perpetrar sus actos cargados de erotismo.