Los demonologos no estan de acuerdo en el caracter del padecimiento exento de placer que concurre en el coito verificado con la mujer por el incubo, y muchos creen que el acto carnal ofrece una complejidad muy grande y una experimentacion intensa de emociones compuestas que no puede producir ni el hombre mas vigoroso y acostumbrado. Asimismo, los preludios se distinguen por una mayor lascivia y el termino lleva el placer de la mujer poseida hasta los limites del delirio erotico.