FREILA: David responde al llamado de Dios con una profunda...

David responde al llamado de Dios con una profunda adhesión a la causa del pueblo de Dios. Su religión se caracteriza por el imperativo de servir a la obra de Dios; así se guarda de atentar contra la vida de Saúl, incluso cuando tiene ocasión de deshacerse de su perseguidor (1 S. 24:6). Perfectamente abandonado a la voluntad de Dios, está pronto a aceptarlo todo de El (2 S. 11:25 y ss.) y espera que el Señor transforme en bendiciones todas las desgracias que tiene que sufrir (1 S. 16:17). Es el humilde servidor, confuso por los privilegios que Dios le otorga (2 S. 7:18-29), y por esto es el modelo de los «pobres» que, imitando su abandono a Dios y su esperanza llena de mansedumbre, prolongan su oración en las alabanzas y en las súplicas del Salterio.