El Nuevo Testamento confirma así la historicidad de los relatos de los primeros 5 capítulos de Génesis que se relacionan con Adán. En 1 Co. 15:45-47 tenemos una alusión clarísima al capítulo segundo de Génesis, v. 7, y en la primera Epístola a Timoteo, cp. 2, v. 13, tenemos otra referencia al capítulo segundo de Génesis, vs. 20 al 23. Son muchos los pasajes que en el Nuevo Testamento presentan alusiones clarísimas —algunas veces implícitas, pero muchas veces explícitas— de los hechos sucedidos antes de que se escribiese la Biblia y que ésta nos relata en sus primeros capítulos. El Nuevo Testamento no pone duda a la historicidad de Adán, nos garantiza la historidad de aquellos relatos antiquísimos sobre el origen de la Humanidad, sobre la entrada del pecado en el mundo, sobre la vida que el Señor tenía preparada para los hombres que fueran obedientes, y sobre la nueva vida que nos promete a través del nuevo Adán si nosotros seguimos a Jesucristo.