Su nombre aparece en una inscripción de Tiglat-pileser como uno de sus vasallos, y ello es una prueba de la historicidad del relato bíblico, en contra de los racionalistas de hace un par de siglos, que lo negaban.
Fue tan aborrecido por sus propios súbditos que le negaron sepultura entre los reyes de Israel.
Fue tan aborrecido por sus propios súbditos que le negaron sepultura entre los reyes de Israel.