FREILA: La idea que más concierta con el conjunto de la doctrina...

La idea que más concierta con el conjunto de la doctrina bíblica es la de que el sacrificio de un cordero pudo haber sido mandato de Dios como anticipo del "Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo", o sea, el plan de la Redención. Una prueba incidental de ello puede ser los numerosos altares de los tiempos prehistóricos que se encuentran esparcidos en el mundo. El paganismo distorsionó el propósito divino, llegando a ofrecer víctimas humanas, pero la orden de los sacrificios expiatorios que hallamos en el Pentateuco, después de la salida de Israel de Egipto, pudo ser, al igual que la institución del matrimonio y del día de reposo, una restitución de un antiguo mandato, más que una innovación. "Te acordarás del día de reposo", dice en Éxodo. Y en cuanto a sacrificios, leemos que Abraham los ofrecía mucho antes de la institución del ministerio levítico. ¿De dónde le vino la idea a Abraham sino de una tradición procedente de la primitiva revelación de Dios en el Edén? La carta a los Hebreos (Hebreos 11:4) dice que «por fe Abel ofreció mejor sacrificio». ¿Fe a qué? La fe requiere el conocimiento, o, en este caso, revelación.