¿Sabías que, a petición de la Comisión de Energía Atómica de los Estados Unidos, el ingeniero y fotógrafo Harold Eugene Edgerton ideó una cámara capaz de fotografiar las explosiones nucleares?
El aparato, creado en 1947 y llamado Rapatronic, tomaba imágenes de las explosiones unos milisegundos después de la detonación. Sus tiempos de exposición eran de sólo diez nanosegundos. Años más tarde, Edgerton trabajó también bajo el mar con Jacques Cousteau, primero proporcionándole estroboscopios submarinos y, más tarde, utilizando el sonar para descubrir los restos del trasatlántico Britannic en el Mar Egeo. En aquella época a Edgerton se le conocía con el apodo de “Papa Flash”, nombre que aún hoy se utiliza en los círculos fotográficos.
El aparato, creado en 1947 y llamado Rapatronic, tomaba imágenes de las explosiones unos milisegundos después de la detonación. Sus tiempos de exposición eran de sólo diez nanosegundos. Años más tarde, Edgerton trabajó también bajo el mar con Jacques Cousteau, primero proporcionándole estroboscopios submarinos y, más tarde, utilizando el sonar para descubrir los restos del trasatlántico Britannic en el Mar Egeo. En aquella época a Edgerton se le conocía con el apodo de “Papa Flash”, nombre que aún hoy se utiliza en los círculos fotográficos.