Los peces son el grupo de animales más numeroso entre los vertebrados (más de 24.000 especies conocidas). Se suelen clasificar en dos superclases: Peces sin mandíbula (agnatha) y peces con mandíbula (gnathostmata). Los peces sin mandíbula son escasos y entre éstos encontramos los mixinos (43 especies) y las lampreas (40 especies). Ambas clases son peces alargados, sin escamas y con esqueletos cartilaginosos, pero mientras los mixinos son carroñeros, las lampreas suelen ser parásitos que chupan la sangre a sus víctimas, aunque también las hay comedoras de carne. Los peces con mandíbula se clasifican en dos clases: Peces cartilaginosos (condrictios) y peces óseos (osteictios). Los peces cartilaginosos tienen un esqueleto formado por cartílago y a esta clase pertenecen los tiburones, las rayas y las quimeras. Hay más de 200 especies de rayas que se caracterizan por su cuerpo aplanado casi circular del que sobresale su cola alargada y las hay de muy variados colores y diseños. Hay rayas eléctricas capaces de producir descargas de gran voltaje para atontar a sus víctimas. Las rayas suelen vivir en los fondos marinos, pero también las hay que viven en mar abierto, como las conocidas con el nombre de mantas y águilas marinas, que se alimentan de plancton y que nadan usando sus enormes aletas pectorales, que usan como las aves y que les permiten hasta dar saltos fuera del agua. Las quimeras son un grupo de 34 especies de extraños peces sin escamas. Por ejemplo, el australiano pez elefante (Callorhyncus milii) tiene un alargado hocico utilizado para explorar el fondo marino en busca de los invertebrados y pequeños peces de los que se alimenta.