FREILA: Cada guerra es una destrucción del espíritu humano.

Un instante de gozo del corazón vale más que dos horas de placer de los sentidos.

Ante las gentes de espíritu ligero nos avergonzamos de mostrar afectos profundos.

Cada guerra es una destrucción del espíritu humano.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Como la vista es al cuerpo, la razón es al espíritu.