Si los eucaliptos se extinguieran, el koala también se extinguiría, pues no come otra cosa sino hojas de eucalipto. Si la población de cebras se desvaneciera de la noche a la mañana, los leones africanos disminuirían en número drásticamente. Si las abejas se extinguieran, innumerables especies de plantas que dependen de ellas para la polinización cruzada, también desaparecerían.