Después de pintar su obra más famosa, Desnudo bajando la escalera, que fue causa de una gran controversia al exhibirse en la exposición Armony de Nueva York en 1913, el cubista francés Marcel Duchamp abandonó la pintura en favor de la “escultura confeccionada”. Después, en los últimos 40 años de su vida, abandonó completamente el arte para dedicarse al ajedrez.