PONERSE LAS BOTAS. Se dice para manifestar lo excelente de un negocio o una comida. En la antigüedad los pobres iban descalzos o calzados con alpargatas, mientras que los ricos llevaban botas, entre otras razones para montar a caballo. De aquí que el hecho de” ponerse las botas” se relacione con algo bueno y provechoso. (BC)