Cinco horas de que los japoneses hubieran lanzado con éxito un ataque sorpresa contra las bases de los Estados Unidos en Hawai, en 1941, un mensaje enviado a través de canales comerciales fue recibido por los comandantes del ejército y la armada de los Estados Unidos destacados en aquellas islas. Era del jefe del Estado Mayor, general George C. Marshall, en Washington, advirtiendo a las fuerzas defensivas de la isla que debían estar alerta.