La soledad es la cárcel de aquellos que perdieron la fe en la amistad.
La amistad no solo es desearle lo mejor a una persona, sino hacer todo lo posible para que lo consiga.
Los hechos son los garantes de la amistad, el estar pendiente, el brindar el apoyo el tomar el teléfono o escribir un e-mail, demuestran el interés por otros, o la penuria del desinterés.
Cualquier tiempo invertido en el amor y en la amistad, no es tiempo perdido.