FREILA: CABEZA...

CABEZA

La cabeza es plana y pequeña pero extremadamente musculosa, con los ojos y los orificios nasales situados en posición dorsal. Contrariamente a la boa esmeralda y otras especies arbóreas, la anaconda verde no posee fosetas labiales; aún así, las terminaciones de algunos de sus nervios faciales son muy sensibles a las variaciones de la temperatura, lo que sin duda le ayuda a localizar animales de sangre caliente. Como todos los ofidios, la anaconda tiene una lengua bífida y protráctil que recoge las partículas olorosas del medio circundante. Cuando la serpiente vuelve a meter la lengua en la boca, introduce sus extremidades en dos cavidades huecas situadas en el paladar (el órgano de Jacobson). La conexión nerviosa de este órgano con el cerebro permite que la anaconda tenga en todo momento una información muy precisa sobre su entorno.