"Diversas religiones, cristianismo, judaísmo, islamismo, budismo, lamaísmo, exigen de sus postulantes una perfecta integridad corporal...". "En el siglo XVIII tuvo que intervenir la Sagrada Congregación de los Ritos, en Roma, para permitir a unos padres de Compañía de Jesús continuar diciendo misa. En efecto, los indios iroqueses, entre otras torturas le habían arrancado las uñas." Pag 163, Amberlain, Robert. El secreto masónico.