HABÍA UNA VEZ UN HOMBRE
Ayer estaba leyendo un libro de cuentos, esos
en donde la princesa besa al sapo
y se convierte en calabaza.
No, no era así.
Donde el sapo besa a la calabaza
y se convierte en princesa.
No, no creo que el sapo haya querido
el lado femenino,
más bien, el sapo, podría ser casi justo
y llamarse a sí mismo hombre verde.
Pero esa es otra historia. Sí.
Esa es la historia del Increíble Hulk:
- “Había una vez, un hombre nervioso que se ponía verde cada vez que
le hacían notar que una transición no se rebuzna,
se concibe...”
Ayer estaba leyendo un libro de cuentos, esos
en donde la princesa besa al sapo
y se convierte en calabaza.
No, no era así.
Donde el sapo besa a la calabaza
y se convierte en princesa.
No, no creo que el sapo haya querido
el lado femenino,
más bien, el sapo, podría ser casi justo
y llamarse a sí mismo hombre verde.
Pero esa es otra historia. Sí.
Esa es la historia del Increíble Hulk:
- “Había una vez, un hombre nervioso que se ponía verde cada vez que
le hacían notar que una transición no se rebuzna,
se concibe...”