ETRO. Jetro, sacerdote de Madián, era varón de mucha entereza, profundidad espiritual y sabio juicio. Su mayor notoriedad quizá le viene de su relación con Moisés, pues le dio refugio y trabajo cuando huía de Egipto. Moisés cuidó los rebaños de Jetro durante cuarenta años y se casó con su hija Séfora. Llamado por Dios para regresar a Egipto, Moisés llevó consigo a Séfora y sus dos hijos, pero pronto volvió a dejarlos al cuidado de Jetro. Después del paso del Mar Rojo, Jetro se los devolvió a Moisés. Luego enseñó a Moisés procedimientos legislativos y judiciales para guiar a los hijos de Israel, poniendo énfasis en que toda ley debe ser dada por Dios y encargada únicamente a hombres con capacidad, buena relación con Dios, integridad y verdad (Éxodo 18:19‑23). A Jetro se le llama también Reuel.