Qué es una Victoria Pírrica?
Desde el 295 a. C. el Reino de Epiro estaba bajo el gobierno de Pirro, quizás el mejor general helenístico de la época nacido en el 318 aC. Le gustaba guerrear, se sentia feliz luchando contra unos y otros. En el 286 a. C. invadió Macedonia y pasaron 7 meses hasta que lograron echarlo, así que se fue a Italia y estuvo unos 5 años calladito y sin armar líos hasta que los Tarentinos, le pidieron ayuda y acudió raudo y veloz con sus 25.000 soldados y sus 20 elefantes. Su intención, derrotar a Roma y posteriormente a Cartago (las dos grandes potencias de la zona) y hacer un gran Imperio.
Marchó al encuentro de los romanos, eligió un terreno llano y preparó a sus tropas. Cuando los romanos vieron a los elefantes quedaron horrorizados (era la primera vez que los veían). Como no sabían lo que eran los llamaron 'bueyes lucanos'. En la primera batalla Pirro ganó, pero vió asombrado en el campo de batalla como los soldados romanos tenían las heridas en la frente, no habían huido ni siquiera al verse frente a los elefantes.
Pirro ofreció la paz al Senado de Roma que se negó a aceptarla, así que Pirro tuvo que combatir y avanzó hacia Roma conquistando varias ciudades. Llegó a estar a menos de 40 km pero no pudo unir a las ciudades latinas a su ejercito y decidió volver a ivernar a Tarento.
En el invierno Roma envió a Cayo Fabricio (un ex-consul) para negociar el rescate y el retorno de los prisioneros. Pirro le recibió con grandes honores, le instó para que aconsejara al Senado a que aceptara la paz (Fabricio se negó), entonces Pirro empezó a ofrecerle sobornos cada vez mayores y aunque Fabricio era pobre, se volvió a negar repetidamente. Pirro quiso poner al ex-consul a prueba, mandó que situaran un elefante detrás de Fabricio sin que éste se diera cuenta y que bramase ruidosamente. Fabricio ni siquiera se inmutó y Pirro, lleno de admiración y asombro ordenó que liberasen los prisioneros sin rescate.
En el verano siguiente Fabricio le devolvió el favor. El médico de Pirro acudió secretamente al campamento romano proponiéndoles envenenar a éste a cambio de una recompensa, pero Fabricio, indignado, hizo que lo arrestasen y lo entregó a Pirro (supongo que lo pasaria mal el médico).
En el 279 a. C. Pirro avanzó nuevamente hacia Roma. Volvió a encontrarse a los romanos en Ausculum y nuevamente les volvió a ganar (derrotar a los romanos dos veces seguidas en esa época era todo un logro), aunque la victoria en si era de tan escasa importancia y habia sido muy costosa. Pirro perdió multitud de buenos soldados y cuando uno de sus compañeros le felicitó por la victoria éste dijo:
" ¡Otra victoria más como ésta, y estamos perdidos"
Desde el 295 a. C. el Reino de Epiro estaba bajo el gobierno de Pirro, quizás el mejor general helenístico de la época nacido en el 318 aC. Le gustaba guerrear, se sentia feliz luchando contra unos y otros. En el 286 a. C. invadió Macedonia y pasaron 7 meses hasta que lograron echarlo, así que se fue a Italia y estuvo unos 5 años calladito y sin armar líos hasta que los Tarentinos, le pidieron ayuda y acudió raudo y veloz con sus 25.000 soldados y sus 20 elefantes. Su intención, derrotar a Roma y posteriormente a Cartago (las dos grandes potencias de la zona) y hacer un gran Imperio.
Marchó al encuentro de los romanos, eligió un terreno llano y preparó a sus tropas. Cuando los romanos vieron a los elefantes quedaron horrorizados (era la primera vez que los veían). Como no sabían lo que eran los llamaron 'bueyes lucanos'. En la primera batalla Pirro ganó, pero vió asombrado en el campo de batalla como los soldados romanos tenían las heridas en la frente, no habían huido ni siquiera al verse frente a los elefantes.
Pirro ofreció la paz al Senado de Roma que se negó a aceptarla, así que Pirro tuvo que combatir y avanzó hacia Roma conquistando varias ciudades. Llegó a estar a menos de 40 km pero no pudo unir a las ciudades latinas a su ejercito y decidió volver a ivernar a Tarento.
En el invierno Roma envió a Cayo Fabricio (un ex-consul) para negociar el rescate y el retorno de los prisioneros. Pirro le recibió con grandes honores, le instó para que aconsejara al Senado a que aceptara la paz (Fabricio se negó), entonces Pirro empezó a ofrecerle sobornos cada vez mayores y aunque Fabricio era pobre, se volvió a negar repetidamente. Pirro quiso poner al ex-consul a prueba, mandó que situaran un elefante detrás de Fabricio sin que éste se diera cuenta y que bramase ruidosamente. Fabricio ni siquiera se inmutó y Pirro, lleno de admiración y asombro ordenó que liberasen los prisioneros sin rescate.
En el verano siguiente Fabricio le devolvió el favor. El médico de Pirro acudió secretamente al campamento romano proponiéndoles envenenar a éste a cambio de una recompensa, pero Fabricio, indignado, hizo que lo arrestasen y lo entregó a Pirro (supongo que lo pasaria mal el médico).
En el 279 a. C. Pirro avanzó nuevamente hacia Roma. Volvió a encontrarse a los romanos en Ausculum y nuevamente les volvió a ganar (derrotar a los romanos dos veces seguidas en esa época era todo un logro), aunque la victoria en si era de tan escasa importancia y habia sido muy costosa. Pirro perdió multitud de buenos soldados y cuando uno de sus compañeros le felicitó por la victoria éste dijo:
" ¡Otra victoria más como ésta, y estamos perdidos"