Cuando se sugirió por primera vez que en Constantinopla se instalara la electricidad, le explicaron al Sultan de Turquia que seria necesario instalar dinamos. EI sultan, que no era un hombre de educación avanzada, penso que la palabra dinamo sonaba angustiosamente similar a dinamita, y el sabia lo que eso era. EI sultan veto el proyecto, y Constantinopla tuvo que esperar la electricidad varios años más.