Pedido abierto
Cuando me muera, yo también os pido
que me dejéis a Granada abierta.
Que pueda verla.
En el balcón,
dejadme la mirada que me inventa.
Dejad la luz,
dejad
la claridad a tientas.
Creeré entonces que he vivido
olvidado de cerca,
con la mano perdida
en la ventana puesta
y una quietud de estar mirando
sin que nadie me viera.
Dejad el aire abierto.
También los ciegos, en la sombra, sueñan.
Cuando me muera, yo también os pido
que me dejéis a Granada abierta.
Que pueda verla.
En el balcón,
dejadme la mirada que me inventa.
Dejad la luz,
dejad
la claridad a tientas.
Creeré entonces que he vivido
olvidado de cerca,
con la mano perdida
en la ventana puesta
y una quietud de estar mirando
sin que nadie me viera.
Dejad el aire abierto.
También los ciegos, en la sombra, sueñan.