2 de septiembre de 1999
Un abogado y dos amigos suyos estaban pescando en el lago Caddo en Texas cuando se desató una tormenta eléctrica sobre el lago. Todos los demás barcos se dirigieron inmediatamente hacia la costa, pero no el abogado y sus amigos. Solo en la parte trasera de su botecito de aluminio, este individuo se puso de pie, alargó los brazos en forma de crucifijo y gritó "AQUÍ ESTOY, DIOS, ¡DISPARA!" Y Dios respondió. Los otros dos pasajeros del barquito sobrevivieron al rayo con sólo quemaduras menores.
Un abogado y dos amigos suyos estaban pescando en el lago Caddo en Texas cuando se desató una tormenta eléctrica sobre el lago. Todos los demás barcos se dirigieron inmediatamente hacia la costa, pero no el abogado y sus amigos. Solo en la parte trasera de su botecito de aluminio, este individuo se puso de pie, alargó los brazos en forma de crucifijo y gritó "AQUÍ ESTOY, DIOS, ¡DISPARA!" Y Dios respondió. Los otros dos pasajeros del barquito sobrevivieron al rayo con sólo quemaduras menores.