Ciertos daños de los derrames cerebrales pueden evitarse. Entre los síntomas de un derrame cerebral figuran la imposibilidad repentina de mover una extremidad, o de hablar, o también el entumecimiento de una parte considerable del cuerpo. El tratamiento del derrame cerebral puede evitar daños a largo plazo, pero sólo si el paciente acude a un hospital en un plazo de muy pocas horas.