Los orgasmos nos hacen ser más confiados. La oxitocina, una hormona que se libera durante el orgasmo, hace que aumente la confianza entre las personas en las relaciones sociales. Personas a las que se les suministró oxitocina pulverizada por vía nasal presentaron dos veces más probabilidades de entregar dinero a otra persona que las que no recibieron el tratamiento, lo que da a entender que la experimentación de orgasmos puede influir en la toma de decisiones.