El veredicto final fue considerado por muchos demasiado blando, ya que los padres y los exorcistas fueron declarados culpables de homicidio por negligencia y negación de auxilio, la condena fue de 6 meses de prisión y libertad condicional. Una comisión de la Obispo-Conferencia Alemana concluyó después que Anneliese Michel no estaba poseída, aun así, los creyentes no dejaron de apoyarla en sus luchas.