Tras la muerte de la joven a la edad de 23 años, fueron arrestados por las autoridades sus padres y los dos exorcistas. Según los doctores que testificaron en el juicio, le diagnosticaron a Anneliese un severo caso de epilepsia, una condición que le hacía convulsionar y que afectó al cerebro con ataques de aplopegía, además se discutió sobre posibles desórdenes mentales y psicológicos, lo que explicaría las alucinaciones de rostros y voces demoníacas.