La tripulación del Apolo 15 malgastó su precioso tiempo en la Luna en esta tarea particular, pero únicamente pudo penetrar hasta la mitad de la profundidad que deseaban alcanzar. Cuando se insertaron las sondas en los agujeros, varios termómetros diseñados para medir la temperatura sub-superficial finalizaron midiendo, en cambio, la temperatura superficial”.