Cierto día, Bela conversaba con el Condestable del pueblo, quien le comentó que quizás pronto entraran en guerra. Bela le invita a ver sus instalaciones en el sótano, que consistían en unos depósitos cilíndricos en los que había ahorrado gasolina (por su gran valor en caso de conflicto bélico). El oficial le felicita por su carácter previsor.