¿se me ha notado mucho que no soy cazador? La verdad es extraño, me he criado entre cazadores, y he vivido esos ratos en que los cazadores cuentan sus peripecias durante la cacería, (el 50% suele ser mentira), y recuerdo muy bien a aquel maestro que vivió muchos años en Freila Don Vicente, no se si los jóvenes lo recordareis. Era muy cazador, pero se le caía a uno la baba escuchando sus relatos, los adornaba y los contaba con una fantasía, que todos los oyentes nos quedabamos pasmados escuchándole, era como si leyera en voz alta una historia de aventuras, y misterio. Y todo eso me parece muy bien, pero yo no consideraré la caza como un deporte, hasta que los conejos, perdices, jabalíes, o ciervos, salgan al monte con escopeta, en igualdad de condiciones que el cazador. Ahí queda eso.