Un viejito de 70 años se
casa con una chica de 20.
En la
noche de
bodas, a la hora de la cuestión, el viejito le enseña su mano extendida a su mujer.
La muchacha se asombra y le dice:
- ¿Qué? ¿quieres cinco veces?
Y el viejito le responde:
-NO, escoje que dedo quieres.