visto "una cara horrible y peluda, con grandes colmillos salientes".
En 1988, la Fox Broadcasting Company recibió más de 340.000 llamadas de espectadores que afirmaban haber visto hombres-lobo a los que acusaban de diferentes asesinatos no resueltos por la policía. El cine y la literatura se han encargado de difundir la imagen del hombre que, convertido en bestia, se deja emborrachar por los apetitos más oscuros y tenebrosos del ser humano. La realidad es mucho más compleja, y aún más fascinante. Existen hombres-lobo involuntarios, personas que no pueden evitar la transformación y son víctimas de una maldición que destroza su vida y la de otros. Pero existen otros que afirman metamorfosearse a voluntad. Algunos de estos últimos están del lado de la luz; otros, del de las tinieblas.
En 1988, la Fox Broadcasting Company recibió más de 340.000 llamadas de espectadores que afirmaban haber visto hombres-lobo a los que acusaban de diferentes asesinatos no resueltos por la policía. El cine y la literatura se han encargado de difundir la imagen del hombre que, convertido en bestia, se deja emborrachar por los apetitos más oscuros y tenebrosos del ser humano. La realidad es mucho más compleja, y aún más fascinante. Existen hombres-lobo involuntarios, personas que no pueden evitar la transformación y son víctimas de una maldición que destroza su vida y la de otros. Pero existen otros que afirman metamorfosearse a voluntad. Algunos de estos últimos están del lado de la luz; otros, del de las tinieblas.