Es extraño como hay días en los que duermes 5 o 6 horas y estás bien al despertarte, eso sí, a la noche estás hecho polvo. Eso está explicado en las fases del sueño y en cómo dormimos. Según los científicos con las primeras 4 horas descansas el cuerpo físico, es decir, con cuatro horitas estás bien para afrontar el día físicamente y no cansarte. Pero la mente necesita más descanso, 4 horas más, para estar bien durante todo el día. Por eso recomiendan tanto dormir antes de los exámenes.