Yo no sé como serán los italianos en su país, pero sí sé como lo son en el mio, y más concretamente en la Costa Brava, lugar de caza primaria de los italianos. Y aquí son como buitres, todo el día buscando a su presa, chicas indefensas, sean como sean, atacan a todas una tras otra con la táctica del "prueba y fallo" hasta que consiguen alguna.