Eso sí, ahora, que tan solo han pasado dos años, lo de las carcasas tiene un punto de nostálgico. Hay que ver, como éramos de jóvenes, que disfrutábamos jugando a la serpiente de color verde Game Boy en la época de las 3-D y el Dolby Sorround. O que nos creábamos las melodías desde el mismo móvil, porque ¡Oh! ¡Algunos llevaban un creador de melodias! Que era sencíllisimo y divertidísimo de configurar para que te saliese un Bulería, bulería que parecía el Cumpleaños Feliz de los Payasos de la tele. Aunque pensándolo bien, a lo mejor es que no había tanta diferencia...