Los Dvergar o ‘enanos nórdicos’ son personajes importantes en la mitología nórdica, y están asociados a las rocas, lo subterráneo, la muerte, la suerte, la tecnología y la fragua. Están relacionados con los Svartálfar (‘duendes negros’) y los Dokkálfar (‘elfos negros’) a causa del uso indistinto de sus nombres en textos antiguos como los Eddas. Aunque ‘Dvergar’ se relaciona etimológicamente con ‘enanos’ (‘dwarves’), el concepto nórdico de Dvergar no coincide con el de enanos en otras culturas. Hasta el siglo XIII no son retratados como seres de baja estatura, pero desde entonces comenzaron a aparecer en las sagas como elemento cómico.