El servicio duró poco, ya que el 24 de Octubre de 1861 se terminó el telégrafo continental. Samuel F. B. Morse desarrolló su sistema telegráfico en 1830. Fue aceptado a mediados de 1840, y se instalaron 50,000 millas (80,000 km.) de cable para formar una sola red nacional. El telégrafo y el Código Morse hicieron posible la transmisión instantánea de información y el comienzo de la industria de las telecomunicaciones. El nuevo sistema de comunicación nacional pronto probó ser útil para los periódicos, los reportes del clima, las fuerzas de la ley, y los trenes.